viernes, 20 de marzo de 2015

Análisis de nuestro instituto en la actualidad

El agua

Actualmente, en nuestro centro, están instalados unos grifos en los aseos que se cierran automáticamente al cabo de unos segundos. Es decir, cuando presionamos el grifo, sale una cantidad de agua considerable, pero a medida que transcurren los segundos, el agua sale del grifo en menor cantidad hasta que, finalmente, no sale agua. Este, bajo nuestra opinión, es un método muy eficaz para ahorrar agua: Si los grifos instalados en el centro los pudiéramos abrir y cerrar cuando nos apeteciera, probablemente más de un alumno se dedicaría a dejar los grifos abiertos para, por ejemplo, hacer gamberradas. Por lo tanto, sin lugar a dudas creemos que es mucho mejor disponer de los grifos de los que disponemos actualmente.

No obstante, pensamos que hay maneras de ahorrar más agua: Por ejemplo, el agua que utilizamos para lavarnos las manos, en vez de tirarla podría ir a parar al depósito del inodoro. Cada vez que tiramos de la cisterna, tiramos entre 6 y 12 litros de agua; sin duda, una barbaridad. Así, ya hay dispositivos en España y en el resto del mundo que hacen que el agua del lavabo vaya directamente al depósito del inodoro, pasando por una depuradora. Es una manera de ahorrar agua pero instalar este sistema supera la cifra de 3.000 euros.

El Papel

No obstante, cambiando de tema, como sabemos, en nuestro instituto realizamos muchas fotocopias de manera asidua. Este hecho provoca que gastemos papel, pero, sin embargo, hay maneras de ahorrar: Podemos fotocopiar cosas por delante y por detrás de un folio, y así no gastaríamos tanto.

La Luz

Como sabemos, en nuestro instituto hay sensores de luz que hacen que, cuando caminamos por un pasillo, la luz del mismo se enciende. Bajo nuestra opinión este es un buen sistema (porque así evitamos que se puedan dejar luces encendidas, por ejemplo), pero también se podría mejorar para ahorrar: Hay meses en los que podemos aprovechar muchísimo la luz natural, y por lo tanto en días soleados no haría falta que las luces de los pasillos se encendieran.