El agua
Actualmente, en nuestro centro, están instalados unos grifos
en los aseos que se cierran automáticamente al cabo de unos segundos. Es decir,
cuando presionamos el grifo, sale una cantidad de agua considerable, pero a
medida que transcurren los segundos, el agua sale del grifo en menor cantidad
hasta que, finalmente, no sale agua. Este, bajo nuestra opinión, es un método
muy eficaz para ahorrar agua: Si los grifos instalados en el centro los pudiéramos
abrir y cerrar cuando nos apeteciera, probablemente más de un alumno se
dedicaría a dejar los grifos abiertos para, por ejemplo, hacer gamberradas. Por
lo tanto, sin lugar a dudas creemos que es mucho mejor disponer de los grifos
de los que disponemos actualmente.
No obstante, pensamos que hay maneras de ahorrar más agua:
Por ejemplo, el agua que utilizamos para lavarnos las manos, en vez de tirarla
podría ir a parar al depósito del inodoro. Cada vez que tiramos de la cisterna,
tiramos entre 6 y 12 litros de agua; sin duda, una barbaridad. Así, ya hay
dispositivos en España y en el resto del mundo que hacen que el agua del lavabo
vaya directamente al depósito del inodoro, pasando por una depuradora. Es una
manera de ahorrar agua pero instalar este sistema supera la cifra de 3.000
euros.
El Papel
No obstante, cambiando de tema, como sabemos, en nuestro
instituto realizamos muchas fotocopias de manera asidua. Este hecho provoca que
gastemos papel, pero, sin embargo, hay maneras de ahorrar: Podemos fotocopiar
cosas por delante y por detrás de un folio, y así no gastaríamos tanto.
La Luz